viernes, noviembre 21, 2008

VENENO

El veneno no se disipa
El fuego se extiende
Se convierte en mi cripta
Rodeando lentamente
Quema mis puños, mis pies
Mi frente

El dolo no se quita
No hay suero, no hay cura
En mis venas es dinamita
Voy directo a la locura

Eres veneno
Que no mata
Eres veneno
Dedo en la llaga
Eres veneno
Que lastima
Eres veneno
Eres herida

No hay brebaje
Para como lastimas
Y sin equipaje
Voy a mis ruinas
Y no hay pasos
Entre la niebla
Solo veneno
La Luna tiembla
Y en todas mis venas

Eres veneno
Que no mata
Eres veneno
Dedo en la llaga
Eres veneno
Que lastima
Eres veneno
Eres herida

Eres la dosis letal
Soy un adicto
¿Es esto pena capital?
Di el veredicto.

sábado, noviembre 15, 2008

LENTAMENTE FENECE

Otra vez vuelvo a sentirme como ayer
Hay algo que circula por mis venas
Que suavemente lame mi piel
No soy inmune a los hechizos de la Luna
Pues me seduce con sus melodías nocturnas
Incluso el aire se detiene para susurrar
Para mirar a lo lejos como se funden el cielo y el mar
Y con tus conjuros
Puedes detener cada latido de mi corazón
Podrías arrancar el viento, sobornar el tiempo
Para que se detenga, para manipularlo
Obstruir con tus dedos la luz del Sol
Sumergirme en lo prohibido
En lo eterno, en los universos
En cada átomo y cada suspiro

Siendo cada vena jugosa
De tu cuerpo, la que inspira
Para escribir una prosa
Déjate ver
Déjame ser un cadáver que escriba:

Fui atrapado por las alas de un ángel, una belleza etérea de nombre
…………
Pero lo peor es que hay esperanza, escondida, demacrada
La maldita esperanza que no muere, que sigue mutilándome
Tal vez esté destinado
A caer, a desvanecerme
Simplemente soy yo, el que desaparece
El que es
Astillas del viento
Dolor despierto
Un pálido intento
Que poco a poco desaparece
¿Y tus conjuros que es lo que dicen?
¿Tras esos muros escuchas mis lóbregos susurros?
Sigilosos murmullos
De un vampiro
Que lentamente fenece

martes, noviembre 04, 2008

INTENTO

Nos vemos en la oscuridad, entre las sombras y los sueños, el hogar donde residen los miedos, donde nuestras almas descansan. Después de todo, eres hija de la noche, eres un ángel de la oscuridad, un demonio, una belleza en la tempestad, tu mirada lasciva acaricia mi alma demacrada, por el tiempo ya devastada. Nos vemos en nuestras pesadillas, después de todo, no podemos huir de nosotros mismos.
En lo etéreo, mientras el viento va diluyendo nuestros nombres, embriagados de olvido vamos cayendo lentamente. En los recovecos del universo estrujadas sombras pálidas se abrazan, como amorfas siluetas se entrelazan. De cada hechizo eres culpable.
Eres mi musa, un ángel cubierto en soledad, caída del cielo porque con tu belleza quisiste a dios retar, tus alas cubiertas de tristeza se agitan intentando volar, tratas de desplegarlas, te miras en el espejo deseando desaparecer. Queriendo volar sin poderlo lograr intento en vano olvidar aquellas imágenes tuyas que en mí residen.
Intento arrancar, atizando las cenizas de este corazón que al igual que mis venas yace sin sangre.