Derríteme los labios con tu fuego
Llévame al olvido y luego
danza alrededor de mis latidos
Tráeme la muerte pequeña en las pupilas
al borde de tu risa consentida
al borde del tiempo
Derríteme el aliento
arráncame la memoria
déjame solo espasmos, instantes
que los susurros se tornen distantes
Tráeme la muerte pequeña, furtiva
al borde de tu mirada, dilatada
llévame a lo profundo
eclipsados íntimamente
desborda, desgarra mi mente
como un huracán que desprende
desvanece el tiempo entre nuestras miradas
que por un instante sean aliadas.
Evapora mi piel, evapórame
arde, incéndiame todo
ya con el tiempo quedará nada en tu pensamiento.