Por siempre y por nunca, lo que pase primero
y entre las capas del tiempo aún te quiero
mientras navego en las mareas del reloj
ayer mientras dormías mi latido se desveló.
Y resplandece tu recuerdo...
Cuidado con exponerte a demasiada luz, pues el hombre se puede espantar con su propia sombra
Dejaste partículas del ti en el mí
En mis labios, en mi piel
En mis retinas, en mi ser
Dejaste átomos tuyos aquí
Vibrando como latidos
Como sismos consentidos
Dejaste polvo de estrellas
En mis suspiros tus huellas
Como etéreos fragmentos
Dejaste nubes de electrones
Y recuerdos en canciones
una singularidad en el espacio.
Dejaste átomos tuyos en mis labios...
Un profundo existir.