viernes, marzo 30, 2018

PÁGINA 17


Y el poeta escribió todo lo que pudo, todo sobre la musa que nunca conoció, dejando una hoja en blanco, sin letras, sin imágenes, todos los silencios. La hoja quedó muda, sin nada que leer. Sin ojos que la recorrieran, sin miradas que la observaran.
La gente pensó que era un error de imprenta, ¡Cómo una hoja en blanco, nada más con el número de página! La página 17. Sin saber que fue un poema nunca escrito, ahogado, musitando su ignoto nombre cual susurro de la noche, gritando los silencios a la musa que nunca lo visitó ni en la más aciaga noche, ni en el más solemne día, ni en el más abstracto sueño.
Silente ante la musa que nunca escuchó.

Esa fue su mejor obra.

COMO UN GRANO DE ARENA


¿El universo es como un desierto donde cada estrella es como un grano de arena?
Si es así, entonces el borde de la playa donde el mar remueve la arena es como el borde del universo donde la luz al llegar remueve al tiempo.
Si es así, la distancia entre un grano y otro, esa minúscula distancia, no es más que la distancia entre las galaxias.
Si es así, la espuma de mar es como las ráfagas lanzadas por las estrellas.
Si es así, la sombra de cada grano es como los eclipses en todas direcciones.
Si es así, las huellas que dejo al caminar rompen la continuidad del espacio tiempo en el mar de universos.

DESDOBLARTE

Poder extenderte hasta casi tocar la noche
poder desdoblarte en espiral.

jueves, marzo 29, 2018

Y YO AQUÍ


Esa delgada línea en el horizonte, inalcanzable, que al estirar el brazo pareciera que puedo tocarla con mis dedos, pero no es así, yace distante, difuminada y yo aquí atemporal.

NO OLVIDES


No olvides la noche
y ninguno de sus pasos
silenciosos, oníricos
... desvelados.

'DÓNDE BUSCARLA?


La Luna insiste en que salgan mis colmillos, entre las nubes se escurre, insinuando, persistiendo.
¿Y dónde buscarla a media noche?
Deslizándome entre silencios, furtivamente.
Así, hasta clavar la herida, la piel.

INSOLENCIA

¿Y dónde quedó la insolencia de nuestra adolescencia?

IRÓNICO

¿Habrá algo más irónico que la vida misma?

RECÓNDITO


En lo recóndito de lo inmensurable
entre lo efímero y lo eterno
Ahí, donde la cordura se desangra
donde la noche y el día se encuentran
donde el tiempo se dilata
en los recovecos de lo inimaginable
allá entre espacios yermos
donde la materia se descarna
en brazos del olvido, en lontananza
Ahí habitamos, como presas de nosotros mismos
cautivos, con grilletes en la mente.

DELEITES

Los deleites del alma quedan marginados a instantes fugaces escondidos en la memoria.

EL BORDE


El borde que pisas, esa cornisa, es el fin del mundo, pero como la tierra es redonda también es el comienzo.