Cuánto nos deja la noche para soñarnos
y cuánto arranca el olvido al despertar

si nos deja indicios para recordarnos

o nos aleja todavía un día más.

Aún podemos ser fuego en la tormenta

aún desvelarnos hasta la madrugada

aún podemos mirarnos y dejarlo suceder

perdernos del reloj en un sorbo de café.

Aún podemos la luna compartirnos

extrañarnos al segundo de habernos ido

y antojarnos la compañía para otro día

perdiéndonos en latidos y su melodía.

¿Cuánto nos deja la rutina para desarmarnos?

¿Cuánto para sentir el roce con las manos?

Si nos deja intersticios para recordarnos

y empareja poquito nuestras sonrisas...

(al leernos o pensarnos)

Aún podemos buscar recuerdos en la tormenta

aún desnudarnos con la fugaz mirada sedienta

aún podemos fumarnos y lento esfumarnos 

en humo perdernos del reloj a Júpiter o Urano.

Aún podemos la lluvia compartirnos

desearnos salud con cerveza y vinos

reconocernos la piel sin apenas tocarnos

perdernos en el antojo que late entre nos.

Aún puedo perderme en tu sonrisa 

y encontrarte escribiendo...  

La Luna muestra su bella cara coronada por un halo que pareciera está formado por miles de suspiros que le han llegado, cubriéndola de misticismo, entre ellos los míos con tu nombre anotado. Y en la profunda oscuridad de los pensamientos es que me topo con tus contornos y siluetas eclipsando mis insomnios bajo el halo de tu sonrisa todavía resonando en mi piel.

Sangrando mis resquebrajadas letras

en el horizonte donde los suspiros se pierden
sin saber si llegarán,
las palabras escritas también se quiebran hasta crujir la esencia
Y el manto de la noche nos cubre con el silencio
sin final ni principio
como vampiro sediento de tus labios, tu cuello y tus besos
quedando confinado al ataúd del tiempo.

¿Cuántos de mis suspiros aportaron a esos nubarrones que intentan acariciar la silueta de la Luna? Tal cual como si tratase de asir el recuerdo que se fuga. No sé si muchos, pero si vertí los más intensos por ti.

¿Qué queda de aquellas noches sino tu piel envinada por mis labios que se va erosionado por el olvido? Qué queda sino la ebullición de pasión que trazó el camino y que es arrancada por las mareas del tiempo, como caldera que calienta la noche, como volcán que se volvió erupción y que hoy se difumina aún dejando magma en mis latidos...
Con está Luna como testigo... A un punto de ebullición pensando que estás conmigo.

Un cuervo en mi corazón

Hay un cuervo en mi corazón

con su pico devora mi razón
sin desangrar los recuerdos de ti.
Habita un cuervo en mis latidos
que suenan como sus graznidos
pronunciando tu nombre, frágil.

Hay un cuervo en mi puerta
en el dintel se posa alerta
volamos entre plumaje sutil
el tiempo surcamos en vela
dice nunca más veré tu estela
caigo en aciaga ausencia de ti.

Hay un cuervo en mi corazón
entre lóbregos huecos de tu ausencia
que dejan disonancia lejos de tu fragancia.

Hay un cuervo en mi corazón
con su canto y con mi ilusión
hace su nido entre los recuerdos del ti.
Habita un cuervo en mi esternón
mi alma y su plumaje en el viaje
al encuentro de la lluvia junto a ti.

Hay un cuervo en mi corazón
me vuelvo un ensayo donde mueren mis letras
y tú ni las lees y mis palabras quedan
como jaula donde resuenan los recuerdos.

El tiempo se hace invierno
pronunciando tu nombre y tú lejos de mí.

Te quiero un poquito más
entre mis letras y silencios escapas
pero te quiero un poquito más
aun se peleen nuestras lenguas

Nuestros demonios no dan tregua
pero te quiero un poquito más
y lo difícil a cada día espera
y aunque ahorita estés a leguas...

Te quiero un poquito más

tus miradas un poquito mas

tus piernas un poquito más

tu sonrisa un poquito más

y un poquito muchote más de tu risa

Y luego las miradas se encuentran
y aun escribamos y luego callemos
como queriendo devorarnos... más
para luego ya casi ni hablarnos

En cada instante sueño nos vemos
y en cada mañana y la ausencia
he perdido por ti la elocuencia
y te quiero cada minutito más

Te quiero un poquito más

tus latidos un poquito mas

tus labios un poquito más

tus caricias un poquito más

y un poquito muchote más de tu risa

Y los labios se atraen 

como polos opuestos

para luego ya alejarlos

por algunos supuestos

pero de entre mis restos

y espinas y dagas clavadas

en mis neuronas nadas...

aunque no quieras nada

te quiero un poquito más

quiero estar junto a ti

un poquito, un poquito más.

Hay un huracán en tus labios

cuando me besas

me inundas de pasión

y tu piel tersa, intensa

me llama, luego se aleja

y entre cada molécula 

y entre cada segundo

queda el ansia con tu nombre

entre tus influjos

y la noche lluviosa.

Qué tal si el tiempo

Se detiene 

Qué tal si olvidamos 

lo pasado

pues el viento

va y viene

y me deja tu nombre en mis labios

y cuando me acuesto

el amanecer se pierde

y tú estás cerca y lejos.

Los trazos de tus labios
en mi piel
acaso podrían a diario
ser mí amanecer
como tela estelar
como manto de la noche
que surca la pasión
que se atrapa en la mirada

Sostén un poco mi suspiro
pues se escapa cuando te miro
tus brazos se tornan abrigo
que no está, aquí, conmigo

Los trazos de tus labios
en mi boca
como esencia del recuerdo
que deja estelas de deseo
que provoca
como oxígeno al fuego
que se enreda en tu mirada
(y me deja esta pira
que por ti respira)

Sostén un poco mi suspiro
que se dilata al anochecer
mientras tus trazos se acurrucan
como si fuese la última vez.

Quiero darte respiración
de boca a boca
de mirada a mirada
de sueño a sueño
de pasión a pasión
del latido que evoca
a mi letra inspirada
de tus besos no me lleno
ni de esa sensación
que despeina al alma.
y late en lluvia y calma.

Quiero darte respiración
de mis labios a los tuyos
del instante a lo intangible
de mi fuego a tu hoguera
del tiempo que en tormenta
me convierte en rima y fluyo
me vuelves piel combustible
entre sábanas y la espera
instinto que en mi despiertas

y me estrujas el aliento

intentando escribir despierto

Quiero darte respiración

de boca a boca

de mirada a mirada

de silentes sonidos

que entrelazan al tiempo 

entre los dos, al alba

de tu sonrisa brota

una fuerte marejada

que arrolla mis sentidos

te conviertes en viento

que estremece mi aura

y me lates como trueno

y su estruendo.

Y me despeinas el alma

y eres tormenta y calma

y respiración que siento

como aire a barlovento

como lo fugaz y eterno 

que mis poros recuerdan

de tu tacto y tus miradas.

¿Cómo es que a tu mirada
anhelo verla ya mañana?
¿Cómo es que a diario espero
el timbre del mensaje sea tuyo?
Como si no hubiera otro sonido
más que tu nombre en mi latido
pero lentamente nos va alejando
la rutina del día, en un murmullo.

¿Cómo pasa así el tiempo
y hoy vuelvo a encontrarte?
¿Cómo se detiene el segundo
en un beso, tuyo, profundo?
Como si el reloj enloqueciera
y quedarse junto a ti quisiera
cual minuto andando lento
mientras en la pasión me hundo

¿Cómo es que te veo sonreír
y tu boca... deseo sentir en mí?
¿Cómo escucho tu risa escrita
y hace que mi piel... se derrita?

¿Cómo se me van las palabras,
todas, en un: "sueña bonito"?
¿Cómo las letras se me enredan
en el abismo de la noche?
y tu silencio me deja resacas
que se curan cuando me abrazas
como si el latido escondido
saltara ante tu sutil roce.

¿Cómo rayos aguanto el suspiro
cuando en frente estás y te miro?
¿Cómo a través de tus ojos
te encuentro en mi memoria?
Como quisiera consentirte
con mis susurros, decirte
que me pierdo en tu mirada
decirte que eres mi amada
(entre mis silencios y la madrugada)

¿Cómo es que te grito todo
en un: "bonito día tengas"?

Y se congela mi voz, queda aparte

¿De qué forma, de qué modo
es que despierto para extrañarte?...

Cuando tarde se hace por besarte... 

Y las letras se olvidan.

Deja que me arranque el olvido
que me disipe sin decir "me despido"
de tus labios, de tus besos y lo vivido
que en una mirada queremos recuperar.
Deja que me cubra en mis sombras
sin que quede de entre las sobras
lo que fuimos y lo que podría zozobrar
que en una apuesta queda el soñar.

Échame la culpa por si te encuentro
por si te encuentro
en tus recuerdos
di que no tienes tiempo
que habrá otro momento
para recordar aquel ayer.
Y si acaso vale la pena
y si acaso valió la pena
volvernos a encontrar.

Échame la culpa por si te encuentro
por si me enredo
en tus recuerdos
di que no tienes tiempo
que somos movimiento
para fluir por aquel ayer.
Y si acaso vale la pena
y si acaso valió la maldita pena
volvernos a enamorar.

Deja que me arranque el latido
que me disperse sin rumbo dirigido
lejos de tu fiebre, lejos de tus besos
que en tu mirada quedan esos embelesos.
Deja que me aparte en mis puntos y comas
como un texto que se aleja pero se asoma
describiendo lo que fuimos y lo que es la vida
que en un instante puede que se repita.

Échame la culpa por si te encuentro
por si te encuentro
en tus recuerdos
di que no tienes tiempo
que habrá otro momento
para rememorar aquel ayer.
Y si acaso vale la pena
y si acaso valió la rechingada pena
volvernos a encontrar

Échame la culpa por si a tus besos secuestro
por si te muerdo
en tus recuerdos
aferrándome al tiempo
que me quiere alejar lento
mientras espero encontrar aquel ayer.
Y si acaso vale la pena
y si acaso valió la pena
volvernos a enamorar

Deja que me arranque como un bostezo
que aparente que salí de esto ileso
mientras nos robamos otros besos
que en el ansia esperaban como presos.
Deja que palpite lo que hoy siento
como si tu nombre estuviese en mi aliento
mientras mi insomnio me enreda y me miento
que ya no te recuerdo, que no te siento.

Échame la culpa por si me pierdo
y entre tus cabellos me enredo
y en tus recuerdos me miro
di que no tienes tiempo, ni por mi suspiro
que ya fue nuestro momento
para recordar aquel ayer.
Y si acaso vale la pena
te dejaré beber de mis venas
y volvernos a enamorar.

Ya no hay serenata
pero recordarte mata
pues el latido verdadero
se vuelve a repetir
mientras muero en tu mirada
y me derrito en tus palabras
adoro el terciopelo de tu pelo
y la brisa de tu sonrisa
adoro tu mirada, la espero mañana,
y lo que expresa cuando queda desnuda
y cómo enmudece ante mi alma muda.

Sostenme
que se derrumban mis suspiros
Sostenme
que caigo en oscuros abismos
Sostenme
que en mi corazón hay sismos
Abrázame
que se eclipsan mis latidos
Abrázame
que sin ti congela el duro frio
Abrázame
que lentamente me derrito
entre recuerdos eres un hito
entre momentos me repito
eres mi pasión, mi instinto
quisiera creer no estoy extinto
ahí, quiero pensar aún existo
que encuentro lo que fue ayer
pero la oscuridad de la distancia
deja esta pólvora sin tu fuego
y solo queda tu bella fragancia
en tono sepia, pero me niego
a arrancarte de aquí, pues así
te quiero, aunque enmudezca en mi poema
y me quede sin voz
y sea mi final atroz.

Sostenme
olvidemos que el tiempo ha transcurrido
Sostenme
pues me fascina cuando te miro
Sostenme
que en pedazos me he rompido
Abrázame
para ser cada fragmento reunido
Abrázame
dime que hasta aquí te has venido
Abrázame
con tus alas, por mí otro suspiro
que el érase una vez sea repetido
y la memoria sea nuevamente nido
de momentos marcados por latidos
pues eres mi pasión, mi instinto
como llama que no se ha consumido
y que como eclipse en las miradas
entre la luz y oscuridad me llamas
ahí estaré aunque me alejes sin palabras
y me derrumbes, pero entre ruinas
escarbando queda acariciar tu sonrisa
en blanco y negro, mientras riego
mis besos en todo tu cuerpo y luego
estallas en sonrisas que se vuelven poemas
y me dejas sin hoy
y me dejas sin tiempo.

Sostenme
que se derrumban mis suspiros
Sostenme
que caigo en oscuros abismos
Sostenme
que en mi corazón hay sismos

Sostenme

que en mares de nervios caímos

Sostenme

que en fotografías siento vivimos 
Abrázame
que se eclipsan mis latidos
Abrázame
que lentamente nos consumimos
Abrázame
hasta cubrirnos de muchos mimos.

Sostenme
para ver tu rostro, con el que me arropo
Sostenme
cada cierto tiempo siento lagrimas
Sostenme
si te alejas por algo me lastimas
Abrázame
nuestros brazos son rompecabezas
Abrázame
que encajamos con certeza
Abrázame
que eres bella luz en mi pieza.

Quisiera escribirte el poema más bonito del mundo sin decir tu nombre.

De tus besos no salgo ileso
pues me dejas un verso
para escribirlo y ser preso
de tu mirada, que es como daga
que secuestra al corazón.

Entre mil cosas que expreso
textos sin leerse ni al reverso
es que juro que duele tu ausencia
y aunque no hay mucha ciencia
si que revienta lo que suele latir.

Y se empapan los ojos
cuando ni de reojo
te veo, solo, dejándome sin dormir
cuando quedé al lado del olvido
y ni me voy, ni me despido...
(ni me disperso en la chingada)

Y es que el tiempo no nos dicta
cuando es que algo se repita
en eso de razones del corazón
cuando ni el aquí ni allá son para mí.....
el tiempo cambió desde que te conocí
desde que estuve junto a ti...

Pasan millones de segundos
no hay rosa ni prosa en el mundo
que exprese como se dilata
el universo cuando pienso en ti
para luego dejar de existir...
(en el olvido vuelvo a residir)

Mi razón dice: déjala, aunque duela.
me vuelvo a debatir porqué te conocí
porque eres la musa que intrusa
se cuela en mis letras como ruleta rusa
en los vaivenes del corazón.

Y como siempre enmudezco
y es que hoy lo merezco...
eres mi consentida, se me va la vida
entre tiempos conversos
que se dispersan hasta quedar la huida
de esas sin despedida, lejos.

Y ahí recostado te susurraría
colgado de tu pecho
pero hoy es un hecho
que ni siquiera es significante...
convirtiéndome en punto y aparte...

No sé si acaso hoy me recuerdas
soy el que dijiste que no olvidarías
que en lo eterno del para siempre
sí, ese carajo que siempre miente
ahí, juntito a ti diario residiría...

Ni el olvido recuerda cómo olvidarte
cuando entre abrazos y aquellos trazos...
que se tornan en un poema que quema
expresan tu lejanía que ni entendía
pero si es mejor así tu día
que sea así ya tu vida...

Y se empapan los ojos
cuando ni de reojo
te veo, solo, dejándome sin dormir
cuando quedé al lado del olvido
y ni me voy, ni me despido...
(ni me disperso en la chingada)

Y es que el tiempo no nos dicta
cuando es que algo se repita
en eso de razones del corazón
cuando ni el aquí ni allá son para mí.....
el tiempo cambió desde que te conocí
desde que estuve junto a ti...

Y yace esta alma demacrada
lejos en lejanía de lo lejano de tu vida
quizás eso querías desde el inicio al fin 

borrarme y ser todavía mi preferida.

Déjame buscarte en el verso
hasta que quede inmerso
en tus latidos...
o me diluya en el intento
y el tiempo me borre de ti.

Déjame buscarte en los momentos
hasta quebrarme en fragmentos
de esos días coloridos
o que me disperse en mensajes
y el olvido me aleje de aquí.

El tiempo, mi consentida, va
solo avanzando lento en recuerdos
abrazando la serenidad
pero sin dejarte de pensar...

Déjame soñar tus fotografías
en mi memoria repetidas
y tu mirada que me estremecía
o naufragar durante el huracán
de tus pasiones...

Déjame recordar el camino, la vía
que profusamente sentía recorría
y que hoy se repite todavía
como una rima de ti
consentida para mí
(y recuerdo en canciones...)

Espérame en un recuerdo
aunque sea esta vez, ahí abrázame
déjame detener el tiempo
en ese momento hasta acabarme
y que no quede nada en ti...

 No somos casualidad sino causalidad

el universo puede ser muy, muy extenso

pero se reduce a un verso cuando te pienso

eres preferida otra vez como normalidad

No podemos decir que fue un error

cuando en su momento fue perfecto

¿Quién te mira y suspira? Más allá de mi intelecto

Porque a veces las neuronas solo palpitan

fugándose de la razón, ¿quién queda en el elenco

que nada en tu piel... hasta evaporarse?

Me empapa la idea que habla de ti

Recuerdo esa primera mirada

donde nos desnudamos la pasión

ojalá hoy el tiempo se alejara

dejándonos revivir esa ocasión

Quedas en los bosquejos tatuados en mis labios

aunque me hayas hecho a un lado, varios días, varios

suspiros se me van quemando...

Tus embelesos que antes fueron tersos

hoy se alejan del corazón en tu silencio

y quedan descritos en demacrados versos

olvidemos que te he querido

que todo quede como un suspiro ido

como un latido consentido

pues ya ni sé cómo el tiempo avanza

y es que el cariño en copas de vino

se dilata hasta hacer nudo la garganta

En el pasado fuimos futuro soñado

que en el presente queda a un lado

y el cariño... aquí guardado

Déjame buscarlo en sueños

como si ahí fuera el dueño

de aquellos besos que hoy yacen lejos

Usted me consentía con sus miradas

yo la consentía con mis latidos

ya fuera noche o día la pensaba

hoy guardo su sonrisa en mis suspiros

que el viento dispersa con su nombre

haciendo eco que cimbra mi alma.

Hay un lugar

Hay un lugar
donde encuentro tus miradas
donde encuentro tus caricias
donde encuentro tus palabras
donde la lluvia y la salvaje brisa
me traen tu nombre

Hay un lugar

donde hallo tus voces

donde hallo tus gemidos

donde gritan las noches

donde estamos unidos

que me quema el hambre..

de ti..

Hay un lugar

que es más que tus labios

que es más que tus miradas

que es más que tu encanto

que es más que tus brasas

trayéndome tus llamas

Hay un lugar

en el que nos cimbramos

que es más que mi tinta escrita

cuando nos abrazamos

donde hoy mi alma es proscrita

pasa el tiempo no me llamas

Hay un lugar donde sueño estamos

hay un lugar donde aún nos amamos

hay un lugar donde nos extrañamos

hay un lugar donde fuimos y aún vamos...

Hay un lugar

donde aún sincronizamos

los sentimientos y los mimos

donde nos enlazamos

donde no nos despedimos.

 Tu sonrisa: óleo sobre el lienzo de mi corazón. 

Esas madrugadas con tu sonrisa
esas tormentas con tu mirada
navegando en la piel, cada caricia
inundándola de besos, el alma
la sangre hirviendo al cuerpo
mientras compartimos el aliento...
mientras tu cuello muerdo,
residen en el recuerdo,
residen en la memoria.

Dónde quedas, mujer dormida,
con tu silueta desvelando al deseo

Esas madrugadas se encontraron
nuestras ávidas miradas
entre los brazos nos trenzamos
nos tocamos con y sin manos
como cómplices en la fuga
incendiando la piel desnuda
mientras se mojaba el tiempo

mientras te soñaba despierto

hasta tatuarte en el recuerdo

hasta encontrarte en la memoria

Dónde te recuestas, mujer dormida,
con tu silueta bajo el manto sin mi tacto,
Izztaccíhuatl de mi alma...
que nos despierte la erupción

que nos despierte la pasión

de esas madrugadas...

con todo el magma que nos quema dentro.

¿En qué momento el tiempo cambió?
Cuando las miradas se atrapaban, pero después
aunque no use palabras mis latidos hablan de ti
con el llanto entre tragos de cerveza.
Dicen que los tragos se pasan
pero hay algunos que hacen nudo la garganta
hasta que se desbaratan saliendo de los ojos.

No me equivoqué en amarte intenso

ni en escribir que aún hoy te pienso
ya será cuestión del atrabancado tiempo
que hablen lo que quieran, aún te siento.
No fue un error arder fuerte mis latidos
prenderlos con cerillos, así contigo
ya será la memoria quien recuerde
fragmentos que queden como testigos.

Las tormentas traen recuerdos
no somos casualidad sino causalidad.
La comunicación trae enredos
no somos más que presas de la dualidad.

No fue un error quemarnos la pasión
sé que tus labios aún tienen lumbre
pero yo me quedé con la costumbre
que hablen lo que quieran, sigo intenso.
No fue un error redactar los suspiros
escribirlos con tinta, imaginando te miro
aún, ya será el olvido el que te recuerde
por hoy mis latidos saben te pierden.

Los rayos caen en la espina dorsal
en las venas circulas como lava que deslava.
Las tormentas traen enredos y más
no somos trivialidad sino oportunidad que cava.

 Largos son los segundos sin sueño que me abordan en la noche

profundo es el eco de tu nombre que retumba en el hueco

Y un día te encontré en la lluvia
y en la noche mojada
y te encontré en mis labios
y en mis párpados acurrucada
y en el eco del latido
y en tu diáfana mirada
y en el silencio y el sonido
y en lo demás que quedaba
y en el cielo oscuro estrellado
y en la letra de una canción
y recostada a mi lado
al ver cine en televisión.

Y un día te encontré en la lluvia
y en el tiempo detenido
y en mis venas como vía
nadando en pulsos sostenidos
y en mi frenético tacto
y bajo las suaves sábanas
y en palabras y el pacto
y en mis arritmias y rimas
y en los pliegues de la sonrisa
resonante entre los dos
y en la espera del reloj
para volver a verte...
con ese magnetismo remanente.

¿Cómo quieres que escriba un poema?
Que escriba tu ausencia en forma de pena
¿Cómo quieres que describa tus besos?
Si en el tiempo van quedando mis versos
hasta que caen en el olvido.

 En el silencio de tu mirada escuché todos mis latidos.

 ¿Cuántos latidos caben en el "aún"?

Trazar con mis dedos tus espasmos

que el tiempo colapse en una mirada

mientras entre siluetas nos pintamos

con cadencia hasta la madrugada

que hoy me destierra de tus manos.

La melodía de tus labios en mi piel
como volcán que cae en avalancha
aún se siente como si fuese ayer
como noche que se extiende ancha
que hoy me desvela sin poderte ver.

Entre tus piernas solía estar
el ritmo de mis latidos
entre tus comisuras solía encontrar
la perdición de mis sentidos.

Y el adiós me dejó este cuerpo aterido
no obstante el olvido parece no viene
en cubitos de hielo pal corazón herido
que espero congelen lo que se mantiene
porque el latido no se ha detenido.

La sinfonía de tus miradas en mi ser
es castigo al ya no ser de ellas testigo
entre los pasos en el camino aquel
que hoy recorrido tiene trazo distinto

cuánto quedó escrito solo en papel.

Entre tus ojos y mis antojos
se vierte ese tiempo aún eterno
que me va dejando en despojos
de aquel sabor que aún encuentro.

La armonía de tu sonrisa que estremece

aún se siente sin convertirse en pretérito
como huracán que llega y permanece
que me hace esclavo, quedar proscrito

que me hace amarte hasta cuando anochece.

Espera un momento, déjame morir latiendo
así, por ti, intenso, en el tiempo consumiendo
hasta que no seamos tormenta, ir muriendo

derretirme hasta el último recuerdo...

Entre tus latidos solía estar

tu nombre abrazando al mío
en tus travesuras solía encontrar
la perdición de mis suspiros.

¿Cómo explico tu mirada?

¿Cómo explico tu boca en mi boca?

Si no entiendo y me repito

después del tiempo transcurrido

¿qué es lo que a mis latidos evoca?

Entre tus venas solía circular

la lava que profundo nos incendiaba

de tus sonrisas no sabría descifrar
la influencia que mis suspiros arrancaba .

¿Cómo explico tu mirada?

¿Cómo explico aquellas palabras?

Si aun escribo y me insisto

cuando te miraba no había más nada

¿cómo hoy quedas lejana, remota?

Y no me canso de abrazar el insomnio

allá donde queda el sitio sin lugar

entre momentos que se fueron

pero al pensarte vuelvo a encontrar.

Sostén mis suspiros, querida
porque el tiempo se va en heridas
no esperes que espere la desesperanza
mientras el tiempo se va en huida

Así, asir el hoy lento avanzar
y espérame en el cierre de tus párpados
como si fueses mía, al hoy trazar
los sonetos en mis insomnios, desvelados

No puedo hacer mucho
más que amarte en mis sombríos días
mientras se desliza el olvido
cuando te pienso en mis melodías

¿Y aún así no es suficiente?
¿Te acuerdas de mí en los olvidos?
Cuando ya no estoy de repente
ni entre chopos, ni en los olivos

¿Y hoy qué cambia de repente?

¿El horario rota muy diferente?
¿Te acuerdas de aquellos días idos?

¿Hoy está rota tu piel de mis suspiros?

Mientras el insomnio susurra tu nombre...

RELICARIO

Sé que dije muchas cosas y otras en silencio se han ido
y que algunos hechos fueron deshechos por el olvido
y que vine a conocerte esa mirada varios años tarde
y tiempo después de eso la llama que dejaste arde

Otro pedazo de esta alma se va en tinta fracturada
es una pena que esa intensidad quede hoy alejada
parecía todo tan fácil, pero nadie dijo que cambiaría
aunque quizás se sabía que el tiempo nos consumiría

Me dijo el cardiólogo que no pensara más en eso
que irradia de tu sonrisa y que aún me hipnotiza
nadie de ahí sale ileso, ¿cuánto se deja en un beso?
Cuando llegas como huracán, te alejas como brisa

Otro pedazo de esta alma queda en tinta fracturada
entre los laberintos de la memoria estas resguardada
porque el sabor de tus labios no se encuentra a diario
aunque busque en otros lados estás en mi relicario

La ecuación predijo que el tiempo siempre no dura
y entre incógnitas se desarrolla la vida en premura
y quizás soy el alguien más que pasa en el tranvía
que queda después como un fragmento en tu vida

Otro pedazo de esta alma se va en tinta fragmentada
te recuerda y te aleja mientras te besa, aún ilusionada
este lugar y aquel lugar hoy no coinciden, tanta persona
la memoria me traiciona, te olvida pero no abandona

En estos bolsillos he guardado mis ansias de ti
de tu piel, de todo lo que fue tan intenso sentir
cuan diferente es lo mismo de repente, pero no igual
mientras se borra el instinto y queda lo que late más

En este relicario he guardado mis latidos por ti
conduciendo hasta estrellarme en estos pulsos
acelerando a máxima velocidad...

otro pedazo de esta alma se va en tinta desangrada.

Se va la noche, pero aún no amanece
y el recuerdo en el insomnio permanece
no sé si el tiempo ya es un embustero
pues a veces se va dejando clima austero
pero regresa con un puñado de recuerdos
y la copa antaño rebosante en que me pierdo
y se me rajan las ganas de aguantarme
cuando las lágrimas comienzan a quemarme.

No me hace falta leer un mensaje tuyo
para latir y recordar mi nombre en tu voz
ni me falta que el recuerdo me embriague
para verte al cerrar mis hoy tristes ojos.

Se me va el verso entre el te pienso y el sigilo
y me alejo, pero quedando de ti en vilo
y cómo es extraña la lejana de ti madrugada
cuando tanto se extraña la pasión hoy alejada
se fue la tormenta quedó el frio conmigo
se agrieta mi piel sin la humedad del abrigo
de tus besos y embelesos y esa mirada
que cambió la frecuencia de mis latidos.

No me hace falta ver fotos tuyas guardadas
para sentir, revivir esa vívida sensación
ni me falta que el tiempo regrese, me pague
todo lo que trae contigo la evocación.

 "Sé que piensas en mí,

si no siempre, no hay día

en que no te haga sentir

en tu cabeza una melodía

que te haga querer aquí

estar, tomar mi mano, mi vida":

Le dije a la muerte.

Guardó silencio mientras me miraba

al retirarse, callada, pensativa...

tal vez vuelva mañana.

Hay una hoguera en tus labios en la que arde mi deseo...

y nada la pasión en verso.

 Revolotean mis neuronas cuando te pienso, de entre cada dendrita haces que me derrita.

Quizás en el próximo trago
me encuentre el olvido aciago
en el fondo del vaso divago
recordando que no estás a mi lado
esta noche no quiero soñarte
prefiero de olvido embriagarme
esta noche dejarte y largarme
cuando es tan común recordarte.
Quizás en la próxima ronda te tope
en la esquina del olvido y me toque
beber la del estribo hasta arrancarme
hasta que desgarre ese tu nombre
esta noche no quiero recordarte
para qué me quedan las neuronas
si entre mis suspiros vuelvo a toparte.

Olvídame, olvídame mucho
tal vez así también yo lo haga
como una tormenta que escapa
como canción que no escucho
más con tu voz como coro
arrójame, arráncame mucho
como si fuera una clavada daga
que se desprende, sin dejar nada
fragmento que con serrucho
el tiempo corta, dilata todo
como si tu piel mi tacto desconociera...
como si en la noche ya no me sintiera...
Desvanecerme, como horizonte difuminado
cuando de tus labios no queda nada para mí...
ni un desperdicio

¿A dónde va la melodía de tus labios en mi piel?

No soy caníbal pero quiero comerte
no soy vampiro pero quiero chuparte
ni alcohol pero quiero embriagarte
ni electroshock más quiero electrizarte
con mis labios...

Como notas musicales tocarte
contemplarte como obra de arte
yo mismo sin ser sismo estremecerte
hasta la médula.

No soy más que lo que puedo ser
no soy doctor pero quiero tu anatomía
deseo perderme en tu astronomía
en lo nocturno de tu tersa piel
con mis insomnios.

Como ser trazos en tu lienzo
y escribirte cuando te pienso
profundo nadar en tus comisuras
hasta tu aurora.

 El tiempo es para siempre, pero no todo lo demás.

¿Cuántas lunas hay entre aquellos días y el hoy?
¿Cómo se cuenta el tiempo sino en recuerdos?
¿Quién diría que las cosas cambiarían del ayer?
¡Cómo chingados duele el hoy ya no tener!
Cuando el silencio se hace una aturdida costumbre
y me hablo y me escucho solo, ¿y ya qué?
cuando los tímpanos no perciben los latidos
como si cayera a un pozo todo eso que se ha ido.

¿Cuántos días nublados nos dejan desolados?
Mientras el susurro del silencio se escucha otra vez
como la ausencia que besa, lame y rasga la piel
bajo un halo que quién sabe cuánto dure, esté
como ráfaga que deja un nudo en la garganta, al ser
sin una voz que me cobije en esas tormentas
sacudiendo hasta los huesos, dando marometas
y solo escuchar partituras de silencio y no estás

¿Cuánto se disturba el sonido en mi cabeza?
Si mis brazos no pudieron asir tus tersas risas
y la gravedad aterriza las fugaces palabras
y hasta los susurros caen en deshechas trizas
como en desnudas avenidas transitadas
y hoy crece esta sensación de estrecha prisa
por tapar el silencio que deja tu voz durmiente
en mis palabras que no lees, están ausentes....

Y desnudo caigo en lo oscuro de mi alma
entre notas demacradas de las que te alejaste
y crece esta oscuridad y no rozo la cordura
¿Qué se vuelve lo normal? ¿Qué se tira al traste?
Entre intersticios de mi afónica voz, no dura
la silaba que susurra como maremoto pasaste
y ya no sé, cómo tu nombre cimbra mi voz
no es ciencia ni consciencia ni algo atroz
pero queda...lo que permanece

como marcapasos con tu nombre
Solo el sonido del silencio que gritaba en nuestras miradas...
que hoy como gotas se escurren en mis ojos.

¿Cómo apago el fuego que me salió en los labios?
Si no es con tu cuello, si no es con tus senos
si no es con aquello que humedece los dedos
¿Cómo apago el fuego que brotó en mis labios?
Si no es con tus boca que a la pasión evoca
si tu piel no me toca y se incendia remota.

(Eres el antídoto al fuego de mis labios)

Muéstrame, muéstrame que hay de truco en tu sonrisa
Porque, sabes. aún con recordarla me hipnotiza

Allende el horizonte de mis labios yaces dormida
En el borde del tacto te tiento en mi poesía

En lontananza cae el tiempo entre refugios
mientras sigo cosido con aguja a tus influjos

No sé, no sé que hay en esa, tu profunda mirada
pues caigo con la gravedad de tu magnético cosmos

No sé, no sé que hay en esta muy profunda estaca
pues caigo en espiral entre lo que fuimos y somos

Muéstrame, muéstrame que el tiempo no fue en vano
porque, sabes, en mis insomnios aún te llamo

Andar no sé, más que dando tumbos por tus rumbos
con este encantamiento que aún sigue, no te miento

Seguir este sortilegio como si fuese por ley decreto
Explicar esto es más que intentar solo usar mi intelecto

No sé, no sé, pues pierdo hasta la medida
cuando se trata de relatarte en mi vida...

No sé, no sé, la pista tirita en tu mirada
pues se hace laberinto con salida escarpada

No sé, no sé, pues pierdo hasta la medida
cuando se trata de relatarte en mi vida...

 El mejor convenio con el tiempo es ganar algo de olvido a costa de las añoranzas.

Podría gritar en tus labios
hasta dislocarme el alma
hasta volar y caer al suelo
y desangrarme sin tu consuelo
Podría pensarte en lo eterno
hasta que nos coma el tiempo
hasta que la noche se arrepienta
de durar poco y quedar sedienta
de ver nuestros labios unidos
entre aromas y gemidos
que hoy se pierden a la distancia
en otros lares, otra fragancia

Aprovecharía hasta rasgarme
del calor entre nuestras pieles
dejar que tu sonrisa me desarme
hasta en recuerdos desbordarme
al dejar vacío de victoria el vaso
y reencontrarte en cada trazo
hasta eructar y refractarme
y en el espacio disgregarme
como nube que arrebata tormentas
cuando tu ausencia me atormenta
mientras hoy pierdo en mis letras
entre mis dientes, lo que ya no sientes.