domingo, enero 23, 2022

Intento de poema XX

Puedo de noche escribirte versos tristes llorando porque te fuiste
y de día escritos contentos recordando nuestros bellos momentos
y entre palabras y silencios quedarme despierto asiendo el aliento.

Puedo de noche escribir lóbregos versos, recuerdos de que me quisiste
y de día eufóricos sonetos rememorando juntos nuestros cuerpos
y cómo el día se torna noche y la noche despierta a los sueños lento.

Hasta esfumarse en versos como trémulos suspiros
hasta estrellarse en el suelo como el cielo estrellado
hasta que parezca extraño cómo es que te extraño
hasta olvidar el olvido y recordar el recuerdo exiliado.

Puedo escribir la noche en versos tersos como latidos que me diste
y de día diario anotar instantes felices que estremecen pensamientos 
y detrás de las manecillas del reloj que repiten el tiempo andar sediento.

Puedo de noche redactar rimas escurriendo de lágrimas que indujiste
y de días como estos grabar los tiempos idos en la brisa nocturna lejos
y cómo el recuerdo nunca es el mismo entre noches/días muriendo.

Hasta arrancarme el recuerdo de la piel lacerada alejada
hasta perderme viendo el horizonte infinito proscrito
hasta despertar ansiando tu calor junto a mi almohada
hasta olvidar el olvido y recordar el recuerdo a veces perdido.

Puedo de noche escribir tu nombre en mil versos tristes 
saliendo de mis ojos hasta prolongarte en los latidos
y de madrugada sonreír porque aquí dentro estuviste
y cómo fue un placer haber formado suspiros contigo.

Puedo escribirte en la noche mis versos tristes...
hasta desangrarme en letras intentando un poema escribirte.

(Con una musa como tú hasta me siento Pablo Neruda).

martes, enero 11, 2022

 Prefiero ser yo quien vaya a la deriva

en los mares de tu ausencia

sin brújula rumbo al huracán 

con el tiempo sin clemencia

a que seas tú con una sutil herida

extrañando mi taciturna presencia

en momentos que vienen y van

cumpliendo esa cruel sentencia.


Prefiero ser yo quien se encuentre a los demonios de la memoria.


domingo, enero 09, 2022

Perdí la apuesta por tus labios
en la fuga el humo de tu pasión
dejó vibrando intenso a los míos.
Perdí la apuesta de tus cartas
barajeadas por las circunstancias
entre mis letras te me escapas.

Y estos neurotransmisores
cortan mis suspiros
y cortan mi voz... y mis latidos
Y me dejas tus sabores
en mi piel, en mi instinto
y cortas la continuidad de sentidos 

Perdí la apuesta de tu mirada
del ti sin mí se quedó la madrugada
dejando al eco de los recuerdos en la almohada
Perdí la apuesta de tus latidos
que me lanzan al mustio olvido
dejando indelebles huellas en mi alma demacrada.

Y estos neurotransmisores
deletrean tu nombre
y repiten tu voz... y tus sonidos
Y me dejan tus sabores
en mi piel, en mis oídos
y disparas la continuidad de mis latidos.

Y el tiempo solamente nos deja recuerdos
con matices del si hubiera y trazos de estuviera

Perdí la apuesta por tus suspiros
ahogándome solo en los míos
sin que se abracen ya con los tuyos
sin dárselos a tus oídos.


Estás escrita en mis venas con la tinta de tu sonrisa. Entre cada palabra que te escribo queda el silencio de la melancolía, el vaivén de esos días.
Estás esculpida en los contornos de la memoria, tallada por los latidos, ni la erosión del tiempo te borra. Entre cada segundo quedan colapsos entre los pulsos, como una replica del sismo por el roce de tu piel.

 Insomnio incisivo, hasta la médula 

merodea el recuerdo y ya es la una

¿Qué hacer cuando hasta el olvido me recuerda a ti?

Me desvanezco como lo que fue un suspiro silencioso

eructando susurros que ya no llegan a tu oído

intentando tocarte sin tentarte

Muriendo en ti tan lentamente rápido... 

como si no me extinguiera ahí dentro

o al menos así quisiera creerlo

en lo eterno que fue fugaz

mientras busco tus labios entre mis letras

mientras topo con el insomnio que me despierta.