Cuando llegue la muerte por mí, le pediré una calavera

para endulzarme los dientes y continuar la vida eterna

pues de entre sus huesos su frío aliento apagará mi vela

en el lóbrego valle del tiempo, mi ocaso ya me espera

y todo el tiempo que deambule entre las grutas lóbregas,

sombrías, llevaré su recuerdo y su sonrisa etérea...

 Y en un suspiro se me fue el aliento

así abstracto, se esfumó en el viento

sin sonidos, permanezco en el tiempo

solo dejando que me mate lento... lento.

¿Y debajo de mi piel qué queda
sino el eco de sus caricias?

EXTRAÑO

Cuando la noche queda en silencio
cuando más fuerte los pensamientos
se escuchan, caer en el mar abierto
con el oleaje trayendo tu nombre...

Cuando el tiempo se queda despierto
para repetir imágenes, momentos
que se escuchan dejando un desierto
con solo un suspiro como costumbre... 

Cuando la media noche fría me abraza
cuando el sueño queda en suspenso
y dormida, agobiada queda la esperanza
con la noche desangrada, te pienso

Cuando el reloj cierra pronto los ojos
cuando se torna todo un deja vu
y en un onírico páramo me despojo
con la ausencia donde estabas tú...

Cuando se marcan los segundos
en la piel, dejando un instante mudo
y aún permaneces, en lo profundo
con la noche escurriendo entre mis dedos
hasta ya no ser más que lo antaño
hasta quedar solo como un extraño.

La música es la habitación del alma.

Acudí a tus pasos
no alcancé tus huellas
les perdí el trazo
escurridizas ellas
a gran velocidad
dejando un eco en silencio
dejando mi voz sin sonido.

Escala de RIchter

Sepa usted que todavía me estremece

hasta 9.5 en la escala de Richter

con todo y réplicas reside, permanece.

Y entre mis escombros retumbando

quedan los suspiros, como el eco 

como un extraño latido, colapsando.

Sepa usted que todavía me estremece

hasta 9.5 en la escala de Richter

y llega como réplica cuando anochece.

Grietas con su nombre va dejando

en mi cabeza, en cada recoveco

como el tiempo que sigue oscilando.

Y sepa que todavía me estremece

hasta 9.5 en la escala de Richter

a la distancia, el viento se retuerce.

Las ondas trepan por mi cuerpo

como caricias erizando mis bellos

van quedando recuerdos en silencio

Y sepa usted que rasga cada movimiento

hasta sacudir al mismo tiempo

para luego fugarse como el humo

dejando un sismo en mis labios.