¿Qué tan amargo puede ser el sabor de un desdén?
¿Qué tan ruidoso puede ser el sonido del silencio?
¿Qué tanto puede encandilar la oscuridad?
¿Cuántos ríos van a morir al mar?
¡Ese mar, tan lleno de sal!
De la sal de las lágrimas que no dejan de brotar

¿Qué tanto tiempo puede en un instante pasar?
¿Qué tanto se puede recordar al intentar olvidar?
¿Qué tanto pueden ahogarse los sueños hundidos?
¿Cuántos suspiros pueden caber en el vacío?
¡Ese vacío, tan lleno de nada!
De la nada que suele a todo llenar

Sin principio ni fin

Envuelto en la nada cósmica
Para estar así, aquí
Sin nada más que la nada
Sin principio ni fin

Comienza a anochecer
Una sensación extraña
mi cuerpo vuelve a tener
es un instinto que embriaga
Con esta etérea Luna llena
La transformación es inminente
Busco en la noche la cena
Que sacie mi enferma mente

Mejor deberías correr
Pues soy un lobo
Tras tu sangre, tras tu piel
Mejor busca donde te puedas esconder
Comienza a anochecer
El hambre por ti me ciega
Mi olfato te percibe
Bienvenida, eres mi presa

Ya estás acorralada
Y no puedes ignorarlo
Un aullido, noche de almas rasgadas
Mira, ya me encuentro a tu lado

Ahora me muevo en la noche
Al compás de la Luna
Te has convertido en mi presa
En la obsesión que subyuga

La justicia es ciega por eso es que estamos pa´ la chingada, en su balanza pesa el dinero, las influencias y la impunidad diplomática por eso casi siempre está de su lado.