miércoles, febrero 17, 2010

¿Qué tan amargo puede ser el sabor de un desdén?
¿Qué tan ruidoso puede ser el sonido del silencio?
¿Qué tanto puede encandilar la oscuridad?
¿Cuántos ríos van a morir al mar?
¡Ese mar, tan lleno de sal!
De la sal de las lágrimas que no dejan de brotar

¿Qué tanto tiempo puede en un instante pasar?
¿Qué tanto se puede recordar al intentar olvidar?
¿Qué tanto pueden ahogarse los sueños hundidos?
¿Cuántos suspiros pueden caber en el vacío?
¡Ese vacío, tan lleno de nada!
De la nada que suele a todo llenar


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