Dame un instante
mientras te pienso

mientras te olvido
mientras olvido que te pienso
mientras pienso que te olvido
y a la memoria le pido olvidarte
y al olvido le pido recordarte
Dame un instante
para saber lo que no sé
de tus labios, tus instantes
y tus ojos como diamantes
que como fuego queman constantes
mientras despierto en tu regazo
mientras sueño que te abrazo
Dame un instante
mientras te pienso
mientras en este lienzo
aquí dentro te trazo
como si fueras en cada pedazo
un poema de mis labios
que arden por pronunciarte
Dame un instante
mientras te pienso
mientras te olvido
mientras olvido que te pienso
mientras pienso que te olvido
y a la memoria le pido olvidarte
y al olvido le pido recordarte

La eternidad está hecha de instantes.

Tu sonrisa es irresistible
donde los segundos se detienen
Es fuego y combustible
donde arde la memoria perenne

Vuelves a ser lumbre
El estallido, el big bang
Vuelves a ser la imagen
En mis párpados tu piel
Vuelves a ser el suspiro
magnetismo del latido

Tu mirada es indescriptible
donde el tiempo colapsa
Es eclipse en lontananza
donde arden mis labios
y se ahogan en ansia

Vuelves a ser costumbre
el rugir del insomnio
suave es el sutil tacto
del tiempo que se desvela
y vuelves a ser lo indescriptible
que reside entre latidos

Déjame en lo prohibido
para anhelarte aparte
al borde...
que el olvido y el recuerdo se mezclan
hasta estremecer al alma.

Déjame en lo prohibido
para mirarte con mis suspiros
Entre las brasas que me arrebatan
Deslízate por mi cuello
que yo navegaré en tus mares, al alba.

Tus labios son el epicentro
de mis latidos que desde dentro
fracturan mis letras
algo en mí despiertas

Tus miradas son torbellino
que me rasgan como felino
dejando mis suspiros expuestos
tu nombre yace en mis restos

De noche al recostarme
intento la piel arrancarme
mil veces, pero creces
en mi paladar, tacto, pupilas.

El oleaje que brota de tu risa
me revuelca a la orilla
del sol, del día y de la noche
y en el recuerdo y su sutil roce.

Tus labios hoy no encuentro
así que en la memoria entro
y ahí cimbras mis rimas
algo queda, ahí te arrimas

Tus miradas son instante
que distante desafía con osadía
a recordarte hasta en los huesos
con tu nombre entre mis restos

Aunque me perjure
que del corazón te desvaneces
de tus labios el perfume
brota en estos acordes
que se emiten con redobles
emulando el chocar entre nuestros labios.

Caminando en las aceras del tiempo
entre brechas y caminos
¿Cuándo te volveré a encontrar
entre la vida y sus acertijos?

Si me bebiera del tiempo
los recuerdos que como cuervos
me arropan con sus picos
dejando en mis restos
momentos prolijos

Réquiem por tus labios
buscando en todos lados
la ceremonia del olvido
y se agota mi voz
sin llegar a tu piel...

Réquiem por tus besos
entre veladoras y hados
donde el fuego no extinguido
crepita tu nombre por
escrito, rimas en un papel

Réquiem por mis latidos
aunque aún no se han ido
aunque hoy me repito
que lo nuestro fue
aun retumba mi ser

Lo siento... soy así.

No estás en este poema
pero sí andas en la rima
en la distancia que lastima
ese, ese es el dilema.
No estás en estas letras
pero tu nombre está al borde
de mis labios, ahí se esconde
ahí es donde te encuentras.
No estás en mis caricias
pero sí en el tacto del recuerdo
en la noche y todo el silencio
donde reside el latido recio
entre segundos que me pierdo.

No estás en este poema
pero si en el fuego en la piel
en las brasas te extiendes
estás en la pasión que quema.
No estás ya en los audios
que hacían melodía el día
pensarte es una osadía
en los suspiros diarios.
No estás en los mensajes hoy
sin embargo sí en las sílabas
pero no me digas que te vas
dime que en tu añoranza estoy
entre los segundos que me enredo.

No estás en este poema
pero tu mirada es poesía
aun hoy estés en lejanía
circulas en letras, mis venas.
No estás en las canciones
que escuchábamos ayer
y aún sin volverte a ver
eres los ritmos, los sones.
No estás en mi tinta
empero el silencio grita
redactando ecos, proscrita
la palabra no es distinta
en la memoria donde te encuentro.

 Los cafés más ricos los he probado contigo

Y el que más me gusta es el café de tus ojos. 

No quiero que la Luna esté linda
para que tus ojos la vean
quiero que tus ojos estén lindos
y la encandilen cuando voltea.
No hace falta que lata el tiempo
lo haga con profundos segundos
ni que los adioses se repitan
tú en mi memoria aún orbitas.
Ni ya importa si mi alma recala
en los laberintos del reloj
que se deshoja en días y espera
y se cimbra por ti, por tu voz..

Y no quiero que la noche te seduzca
para que te desnudez al alba
quiero que cortejes a mis suspiros
con tu sonrisa desnudar mi alma
y si me toca alguno de tus latidos...
ser calma y tormenta unidos

No quiero que la historia se repita
para estar junto a ti, bonita
quiero que te repitas, que escribas,
que alguna vez fuiste feliz, con tinta
Y no hace falta que salga la Luna
para quererte escribir, no hay duda
solo un pretexto, para saber de ti
pero el tiempo es distinto se acumula.
Y ya no importa sí es día o noche
en los trazos del camino te pienso
mientras camino o voy en coche
tu mirada la musa, el lienzo.

Y no quiero que la noche proscrita
nos encuentre y se repita
quiero escribir los silencios entre suspiros
y que si hay eco en las cenizas
juntos lo podamos escuchar

Tú sobre mi piel
Yo bajo tu piel

No sé escribirte sin pensarte

ni sé que tiene la noche

que me hace soñarte antes de dormirme

No sé cómo es que eres arte

ni sé cómo te destilas en mis letras

que me hace rasgar los suspiros

hasta sangrar mi retina...

No sé describir tu mirada

solo sé que tiene un destello

ni sé cómo el tiempo aparte

me distrae hasta amanecer despierto

y me trae pliegues de recuerdos .

No sé cómo quedar de ti aparte

ni sé si pasan de las doce

que miro el reloj detenerse en espera

No sé escribirte un pensamiento

ni sé si un rosario me hará olvidarte

entre veladoras en vela

que captan tu esencia en movimiento

No sé cuando me acuesto

si me atreveré a soñarte

o dormiré temblando sin tus labios

hasta descarnarme en mi sudario

Reloj regresa tus pasos

para que su sonrisa se mantenga

Te suspiro como si se me fugara el alma.

Que no sepa mi ventrículo derecho que mi ventrículo izquierdo bombea tu nombre hasta recorrerme en los silencios, sumergiéndome en lo profundo.

Suma tus besos en mi piel
multiplica tus suspiros con los míos
resta el tiempo lejos de mi ser
dividamos entre los dos nuestros latidos.

Hagamos, otra vez, más aritmética entre los dos, por lo menos hoy.


La ecuación de tu sonrisa
hundida en las incógnitas
en los ángulos, en tu cornisa,
se ha vuelto mi pesquisa.
Hagamos, otra vez, más trigonometría con nuestros cuerpos.

Sacando la raíz de mis latidos
en tu piel
buscando los polos escondidos
en tu piel...
la fracción del mí en tus pensamientos
es que busco

Calcular
la tangente en tu piel, tus poros
obtener tus senos y cosenos
buscarte profundo los modos
latidos con números complejos
Hagamos, otra vez, algoritmos de nuestros latidos a ritmo

Sacando la fracción de mis pulsos
en tu piel
buscando los ángulos obtusos
en tu piel...
la razón del mí en tus pensamientos
es que busco

 Si el reloj regresara a las doce, un segundo

te pensaría toda la noche, muy profundo

si el reloj repitiera el minuto, te abrazaría,

aunque fuese diminuto, intenso lo haría

Si el tiempo de aquella hora, se repitiera ahora

volvería a decirte, antes de irte, mi alma te añora

si el tic tac todo el día fuera el mismo, pasaría

entre los silencios, esperando al eco de tus besos en mi piel.

Si este día se repitiera como cada semana, 

recordando de tu mirada el fuego que emana

Si esta quincena te viera, mis labios todos gastaría 

de a docena por instante, en tu piel descansaría

Si este mes nos viéramos más, sería imborrable

cada instante que pasamos, memoria inseparable

Si acabara el semestre, como profe te reprobaría

los labios una y otra vez, mi estudiante consentida

Si el reloj le pidiera al tiempo volver

el calendario al año, te pensaría otra vez

Si el instante fuera un sex-enio contigo

Me perdería siglos en tus brazos

Si el lapso de cada sonrisa tuya, abrigo

fuera por mí, una década me quedaría

entre milenios de nuestras miradas  

Si el tiempo tramara huir a hurtadillas

Me perdería eones en tus brazos

Si el reloj le pidiera al tiempo volver

haría los segundos horas junto a tu ser

Dime cuando...

¿En cuál manecilla te encuentro?

¿En cuál tic tac te escucho?

¿Con cual grano de arena me deslizo?

¿En cuál luna te contemplo y acaricio?

Te honro en el olvido

y también en el recuerdo

mientras la memoria muerdo

y lanzo un álgido suspiro

Te honro en la distancia

en tanto la luna mágica

se asoma a tu ventana mística

me recuerda a tu fragancia

Mi piel se descubrió en tu tacto

sin aire quedó el aliento

Te honro en lo normal

en lo cotidiano que pasa

y lo extraordinario rebasa

más allá de lo mortal

Te nombro en el silencio

en la noche convulsa 

tu ausencia que impulsa

al latido que aún presencio

Mi ser se desnudó en tu tacto

en mis insomnios despierto

Te nombro en la distancia

en el vaho del erotismo

aún me digo a mi mismo

que eres brillo en resonancia

En mi hombro tu cabeza

aún recuerdo apoyarse

y mis letras explayarse

por tu etérea belleza

Mis rimas en ti aún refracto 

mi piel rasgo en tiempo incierto...

(Y te nombro en mis latidos

de momentos ya idos...)

¿Cómo escribir un silencio para pensarte sin que me interrumpan las palabras?

Sin que el teclado haga ruido, pero se escuchen del corazón crujidos

sin que el lápiz provoque en el papel sonidos, pero grite mis suspiros

sin que la tinta haga garabatos, pero trazando en tu piel mis grabados

sin que llene de símbolos las hojas, pero haga mares en tus pliegues

sin que pinte los muros en mi cueva, pero haciendo eco en tus sienes 

sin que mueva las cuerdas vocales, pero retumbe mi cuerpo en tempestades.

Eres como la Luna
que de noche orbita
que a lo lejos me mira
con prisa sin premura

Que nadas entre nubes
que te ocultas de repente
de pasión eres un puente
hasta el firmamento subes

Eres como la Luna
bonita tu cara, me eclipsa
te asomas por la cornisa
te desvaneces a la una

Como la Luna de queso
que en el tiempo se posa
y luego ignora mi prosa
que te pide otro beso

Eres luna en cuarto creciente
en mi boca tu nombre navega
me atraes como profusa marea
que en mi latido se siente

Como el brillo en tu mirada
que en la noche ilumina
el deseo en mi piel camina
por ti, en la vereda andada

Eres cuarto menguante
para alunizar en tu cuello
astronauta por tu mirar bello
hoy en mi cuarto estoy aparte

Como Luna que con el viento
trae el silencio en lo nocturno
¿Y fui el recuerdo oportuno?
¿Ya no estoy ahí? ¿Ni en aliento?

Eres como Luna de plata
que diario atrae mi mirada
aún en nublada madrugada
el escribirte me delata

Eres como la Luna
que diario orbita
que en la noche
y el día me acuerdo de ti.