Y un día te encontré en la lluvia
y en la noche mojada
y te encontré en mis labios
y en mis párpados acurrucada
y en el eco del latido
y en tu diáfana mirada
y en el silencio y el sonido
y en lo demás que quedaba
y en el cielo oscuro estrellado
y en la letra de una canción
y recostada a mi lado
al ver cine en televisión.

Y un día te encontré en la lluvia
y en el tiempo detenido
y en mis venas como vía
nadando en pulsos sostenidos
y en mi frenético tacto
y bajo las suaves sábanas
y en palabras y el pacto
y en mis arritmias y rimas
y en los pliegues de la sonrisa
resonante entre los dos
y en la espera del reloj
para volver a verte...
con ese magnetismo remanente.