viernes, agosto 11, 2006

En este momento

EN ESTE MOMENTO

En este momento tengo frío, tu imagen se empieza a desvanecer de mi mente, no sé si sea mejor así. Mi aura cae a un río, tu sonrisa se aprecia a kilómetros, entonces con un fuerte estornudo pienso que me libero de ella. Gotas de tiempo caen en mi cabeza, están formando una vereda de melancolía, están demacrando mi alma de por sí ya herida. Los volcanes lloran, las aves mueren y yo estoy sangrando de mis rodillas. Como un eclipse lunar así se sienten las espinas en mi frente, en mis manos una navaja que dulcemente lame mi piel, mi espíritu navega en un barco de papel. La copa que antaño rebozara de licor, ahora se encuentra dormida en tu altar, ¿y esas huellas en el lodo? Intento mirarme al espejo, me aterra esa imagen, ¿es que acaso no puedo acercarme y estrangularla? He perdido las preguntas así que de nada me sirven las respuestas, y mientras tanto, la Luna llena, hermosa, acompaña a la tristeza.
Un silencio, alguien llama a la puerta, un aire gélido toca las persianas como si fueran arpas de querubines con cuernos, mis colmillos, duelen. Necesito sangre para mitigar el dolor, mi sombra me reta a arrancar mi corazón, pero ¿dónde está?, ¿acaso tú me lo robaste? ¡Si fuiste tú!,¡devuélvemelo! Los volcanes empiezan a sangrar y desde una cripta se escuchan mis gritos y mi cruz ¿Dónde está? ¿Eres tú? ¿Por qué mis labios lucen pálidos? ¿Por qué no les das calor? O al menos los arrancas como a mi corazón. La lava del infierno quemando las plantas de mis pies, se seca mi garganta. Entonces me despierto, hace calor, no sé qué hora es, me levanto, voy a la cocina, abro el refrigerador y con mis manos temblorosas tomo una cerveza, no hay tiempo para buscar el destapador así que la destapo con el crucifijo que cuelga de mi pecho, la llevo a mis labios...
(No es sangre pero de todos modos refresca)... Entonces eructo y siendo honesto confieso...
¡AAAAAYY QUE PINCHE CRUDA!

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