La marea entre las sábanas violentamente nos sacude
la pasión pulsa entre llamas, tu piel suplica a mi tacto
que la dibuje ahogándonos en un contorno que diluye
la entrecortada respiración, hasta ser uno en este acto.
El vaivén de nuestros cuerpos va dejando una loción
los caninos se hunden dejándonos colgados del filo
los silencios y sonidos como hoguera, así la sensación
las uñas hacen lo suyo marcando el deseo, regocijo
de pasión que nos devora...
Comiéndonos hasta los huesos
estrujando nuestros cuerpos
y tú incendiando mis venas
somos pólvora con fuego.
Apretando nuestras manos nos atamos, lo salvaje surge
mi tacto busca trazar en tu piel bosquejos, así te rapto
de placer que se hunde en tu ser, pues los instintos rugen
mientras hierven los labios, piel marcada como manto.
El sonido hace eco hasta volverse una explosión
como risa te derrites hasta aturdir a mis suspiros
con tu sexo unges mi cuerpo sin evitar la colisión
hasta que el tiempo nos detiene agitados en un río
de pasión que se desborda...
Comiéndonos hasta los huesos
estrujando nuestros cuerpos
y tú incendiando mis venas
somos pólvora con fuego.
Comiéndonos con cada beso
estirando el tiempo, lento
y tu incendiando mis venas
somos pólvora con fuego.
Hasta terminar exhaustos el juego…
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