sábado, septiembre 16, 2006

GLORIA

Gloria al cielo o al infierno
Y mis codos sangran
Y mis ojos también
Y los ángeles y demonios fornican frente a mí
Solo era yo masturbándome.
Gloria al padre, al hijo y al espíritu santo
Y también a Satán, Belcebú, Lucifer y a ti.
Que al final resultan ser lo mismo.
Y mientras las cenizas de mis restos intentan levantarse
Se humedecen cada vez más, con la sangre que cae
derramada de las nubes, derramada de los volcanes,
derramada de mis ojos.
Los suspiros del tiempo caminan lento, ríen y lloran
Y las sombras de mis esperanzas caídas intentan levantarse
Pero bajo una penumbra no veo nada
¿Y mi aura? ¿Y mi alma demacrada?
La quiero de vuelta, casi sin latir mi corazón se desvanece
Poco a poco me desespero, intento cavar la tierra con mis uñas
Y me aterra este olor a féretro marchito, olvidado. Lejos de tu mirada a través de la noche, la Luna sueña, yo también; y salto, alto, más alto, más alto
Y más alto hasta rasgar el cielo, abrirlo y verlo desangrarse, ver a dios caer
Y de repente, en el suelo, yacen mis restos, envueltos en alcohol, y tú parece que ni percibes el olor, que solo soy una sombra en un cuarto oscuro y tú con los ojos cerrados, y las alas no las puedo mover, ¿Qué hará un ave sin poder volar?
Quiero surcar por mis sueños, imaginarme que pasaría si...
¡Pero que idiota he sido, que estúpido! ¡Como siempre tan ciego!
Ahora aprecio mi beldad marchita en los espejos de tu risa
Y mientras dios y el diablo juegan un partido de ajedrez
Yo observando, dios hace trampa y como siempre, el diablo pierde
(que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu mano derecha),
aunque las persianas de la ilusión se disipan
Ya no me puedo quejar, o por lo menos no tanto como antes
Y es que después de ver los muertos junto a mí, de que dios intentaba
estrangularme, sólo era el diablo que quería besarme, solo era yo asfixiando mis sueños. Tú no estabas, ¿Dónde estabas tú?
Pero qué estúpido soy
Si tengo cosas que no cambiaré por nada (y me quejo):

Aún no me encuentro frente a ella, tal vez solo de lejos, pero tengo toda la eternidad para encontrarla.

1 comentario:

Anónimo dijo...


Grandioso...