HAGAMOS LAS HORAS ETERNAS

El mar entre tus piernas

me revuelca con su oleaje

y con las pasiones llenas

me llevas a otro paraje.

Y el tiempo que transpiramos

se dispersa en lo fugaz

del tacto, de las manos

que recorren la tempestad.

Cada segundo recorriendo tu piel

lleva a una eternidad fugaz

solo me falta por decir...

¡Hagamos las horas eternas!

El mar entre tus piernas

ahoga las palabras vanas

dejando con sangre las venas

dejando desnudas miradas.

Y la borrasca que me inunda

entre rasguños y mordidas

se torna una herida profunda

que colapsa dejando una huida.

... Hasta que llega el próximo segundo.

Cada segundo recorriendo tu piel

lleva a una eternidad fugaz

solo me falta por decir...

¡Hagamos las horas eternas!

Y la borrasca que me inunda

entre rasguños y mordidas

se torna una herida profunda

que colapsa dejando una huida

una explosión, un cenit, un big bang...

... Hasta que llega el próximo segundo.

Cada segundo recorriendo tu piel

lleva a una eternidad fugaz

solo me falta por decir...

¡Hagamos las horas eternas!

Solo me falta por decir...

Hagamos las horas eternas...

Hagamos las horas eternas...

Hagamos las horas eternas...