La tierra se mueve bajo mis pies
el cielo también, sobre mi cabeza,
y no puedo asirme de las nubes
tampoco caminar con certeza.
Y los senderos transitados
son cúmulos de palabras y actos
que cada segundo van mutando
nadie eso nos ha enseñado.
Y mi voz interior,
no la escuché, me repite
que algo me tiene triste.
Quizás la siguiente vez
las palabras no me hagan caer
caer… otra vez
y quizás encuentre una forma de
decidir, sin herir
pero sabes es difícil
aún intento persistir…
Quizás encuentre otra manera
quizás encuentre las razones
dentro de mi tempestad...
Y así poder atravesar mi huracán…
Y terminar con el puño golpeando
las arenas y mareas en las que me hundo
¿Para qué insistir andando?
Si caminamos en sinuosos mundos.
Y cuando salte al mar,
¿mis lágrimas derretirán la sal?
¿O se ahogarán en el olvido?
Yendo a la deriva
arrastrado por las olas
que abren mis heridas.
Y mi voz interior
vuelve a hacerse sentir
me vuelve a repetir…
que estoy…
Yendo a la deriva
buscándote en mi piel.
Quizás la siguiente vez
los actos no me hagan perder
perder… otra vez
y quizás encuentre otra forma de
vivir, sin herir
pero sabes es difícil
cuando aún quiero insistir…
Quizás encuentre otra manera.
Quizás encuentre las razones
dentro de mi tempestad…
Y así surcar mi huracán.
Como malabarista
en la cuerda de la vida
vagar en la arista
caminar de vuelta e ida.
Y cuando salte al mar,
¿mis lágrimas lo desbordarán?
¿O se ahogarán sin sentido?
Yendo a la deriva
arrastrado por las olas
que acarician mis heridas.
Yendo a la deriva
buscando tus recuerdos en mi piel.
Quizás será para otro día…
Porque esta vez no…
¿Para qué?
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