¿Cuántas noches de insomnio
arrancándome del tiempo
otrora un embelesado tempo
de un onírico binomio?
¿Cuántas noches sin sonidos
repitiendo tus imágenes?
Ya de mis manos tienes
las líneas que me has leído.
¿Cuántas veces el olvido
se ha negado a besarme
y me deja desangrarme
una vez que ya te has ido?
Pero no me atrevo
a ahogar los suspiros de
aquellos momentos
y me consumo en
silencios entrecortados
que escapan al viento.
¿Cuántas noches de insomnio
arrancándome del tiempo
que se volvió contratiempo
en tu ausencia un manicomio?
¿Cuántas noches sin sentido
perdido entre los márgenes
buscándote entre paredes?
Pero es el tiempo que se ha ido.
Pero no me atrevo
a ahogar los suspiros de
aquellos momentos
y me consumo en
silencios demacrados
que escapan al tiempo.
Y ni siquiera puedo beber ya de tu sangre
y afónico, ya ni gritarlo.
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