¿Y EL VIENTO?

¿Y dónde quedó el viento que acariciaba las alas de las aves?

Aquel viento que sacudía, que estremecía a los árboles

que avivaba el fuego, dispersaba las cenizas

... lo que se hizo polvo, lo que se hizo olvido, lo que se hizo nada

¿Y dónde quedó?

... Tras las vagas sombras del recuerdo ha quedado diluido

y con el tiritar de mis trémulas manos intento asir el viento

cuando pierde todo sentido... hasta intentar tocar el espejo

esfumarse entre imágenes, perder mi lóbrego reflejo

intentar seguir al reflejo, terminar a la deriva,

huir del espacio, del tiempo, hasta tocar tu cuerpo

intentar acariciar tu cuerpo, abrazar la locura

y en las noches de calma, esperar la tempestad

en vehemente, soporífera, onírica postura

¿Y el viento? Como un veneno susurra, lame, talla

hasta estremecer los huesos, hasta erosionar el silencio

mientras en los oídos retumban los acordes

de tus besos

Y nada, nada, nadar en el mar de la melancolía

en dramática cursilería, mientras las palabras aniquilan

sofocan, asfixian, escriben

Pero… ¿Y los segundos transcurren?

... Tiñendo de canas los recuerdos y el mar

de repente, se vislumbra lejos, se pierde el horizonte

de los días

¿Divisar?... que el viento no está, no estuvo, nunca ha sido

mientras los párpados cansinos, llevan a un letargo

Ahora el insomnio me llama, me acaricia

y en un instante todo es desafío, mis uñas rascan mis venas

y el viento se ahoga en mis penas

escapa, se escurre, con sigilosos movimientos se aleja fugaz

mientras mis colmillos me recuerdan la noche... y como ave rapaz

mientras mis uñas quedan incrustadas en las teclas del computador

... y en los muros acolchonados de esta fría habitación, de esta celda

en la que únicamente penetra un aire frío, sombrío

que poco a poco va deteniendo el tiempo

va llevándose los restos mientras va dejando esta letra desangrada

impregnada en los pliegues del silencio

¿Y el viento?