No que haya antídotos ni menjurjes
pero quizás un exilio sea el empuje
me entrego al viento para que me borre de ti
y espero que ya no quede nada de mí ahí
ni un ápice para recordarme y así morir
No que haya métodos ni hechizos
pero quizás el voraz tiempo me aleje
me entrego a las horas para ahí residir
y rápido sin apresurar hasta no quedar aquí
ni el latido que habla de ti y así vivir

Maldito junio, ¿por qué me haces recordar?
Y los pensamientos se deslizan en insomnios
y me entrego a la chingada
recordando esas mordidas y miradas
en aquellos días sin tiempo
en aquellos días sin tiempo.

Déjame morir en ti
que ya no quiero resistir
las ansias del ti, de ti en mí...

No que haya métodos ni respuestas
pero quizás un exilio sí me aleja
me entrego al viento, que me arranque de ti
y espero que ya no quede nada de mí ahí
ni un pieza para regresar con canción
No que haya periodos ni acertijos
sino solo el olvido y tu mente con otro tipo
me entrego a los días para extinguir
y lento como el instante hasta morir
ni el sonido que habla de ti dentro de mí

Maldito junio, ¿por qué me haces recordar?
Y los recuerdos se regresan sin retornos
y me entrego a la silente tiznada
recordando esas pasiones desatadas
en aquellos días sin tiempo, hoy fracturadas
en aquellos días sin tiempo, hoy fracturadas

Déjame morir en ti
que ya no quiero resistir
las ansias del ti, de ti en mí...

No puedo combatir mis latidos...
(no me creen que te has ido).