La luna hermosa me lanza hechizos para recordarte
y en su hermosura con sus visos atrae la densa rotura
De los trazos de aquella locura que vivimos antes
y con su brillo me deja en latidos como estela pura
tu nombre frente a mis ojos como un movimiento
que me deja contento en la memoria
pero marea y espuma... arrastran, te llevan
cual oleaje, hasta quedar una dura sentencia
que te aleja como prófuga de mis labios
Y brinco con ahínco para rasgar la bruma
frente a mis ojos que deja la luna en tu ausencia
Y en medio de la noche discurro hasta
verter mis letras que caen espesas
con la luna y su indiferencia atestiguando
hasta que mi sombra se estira y deja
un pasaje en mis venas con tu nombre
con un espacio profundo que se aleja
y me disipa temblando mientras cierras
tu mirada y apuntas lejos.