Ya te había escrito
pero aquí estás otra vez
con tu instinto
vuelves a rasgar la piel...
Eres el ansia…
lo que siento
en mi boca agrietada
al despertar
Eres el ansia…
en el intento
de mi razón desangrada
por olvidar
Cuidado con exponerte a demasiada luz, pues el hombre se puede espantar con su propia sombra
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