Cuántos versos puedo hoy escribirte
antes que la pluma llore por las rimas
mientras absorto, compungido, triste
voy escarbando memorias en mis ruinas
dejas señuelos en mis sueños para irte
hago trazos ya despierto en mis rutinas
con suspiros deletreándote intento asirte
hasta que calas en mi maldita voz cansina
hasta derramarme en tinta
hasta derramarme en mar.

Caigo en vértigo, aturdido.
escribirte en la piel intento, te has ido
y te me vas entre noche y noche...
en un pestañear.

Cuántos versos podría hoy decirte
dejando al eco retumbar en tus oídos
pero a veces el tiempo da paso firme
hoy a lo lejos no escuchas mis sonidos
dejas coartadas que intentan decirme
que estoy escarbando en recuerdos idos
se me va el aliento en contradecirme
vuelvo e intento, ¿acaso sin sentido?
hasta derramarme extinto
hasta derramarme y ahogar.

Caigo en vértigo, aturdido.
Y como ayer me siento, repetido
y te me vas entre roce y roce
en un suspirar.

Cuántos besos podrías recibirme
mientras nos la pasamos dando vueltas
presa de tu silencio suelo cubrirme
parecen pretextos, parecen tretas
que no borran cada momento sublime
mientras sigo escarbando sin respuesta
y en silencio hasta dejarnos derretirme
pues solo voy quedando como una reta
hasta desarmarme, así sigo
hasta desangrarme por tu suspiro.

Caigo en vértigo, aturdido
mil veces tu nombre he repetido
y te me vas entre los recuerdos
pero sin poderte olvidar.

Esta noche lluviosa hace frío.
Ya todo tiempo nocturno es distinto
desde la noche en que fuimos instinto
y junio regresa siempre, lloviendo
y en la mente no se ha ido.

Y caigo en vértigo hasta sangrar

Deja que caiga la lluvia
pues en su sonido yo estoy
acariciándote en mi imaginación
y así a lo lejos, sigo, no me voy.

Y caigo en vértigo una vez más.