entre tumbos estás muy adentro
ahí donde hay tiempos que laten
batiendo el aire hasta el centro
hasta que se forman torbellinos
que salen como suspiros.
Ay, ay, ay,
las palabras escritas no hacen ruido si no son leídas
Ay, ay, ay,
se hacen trabas, proscritas que no encuentran salidas
Hay lares huecos donde haces eco
y entre latidos quedo despierto
ahí donde hay silencios que cavan
muy profundo en el recuerdo
hasta que se forman acertijos
que salen fugaces, desprolijos.
Ay, ay, ay,
las palabras escritas no hacen ruido si no son leídas
Ay, ay, ay,
se hacen parias, buscándote entre arduas travesías
Hay solsticios rememorando tu reflejo
y entre cada pulso me quedo quieto
ahí donde hay silencios que te encuentran
muy profundo en el recuerdo
hasta que te tomo entre las letras
que te abrazan en silencio, en espera.
Ay, ay, ay
te encuentro en el horizonte del entrecerrar de los ojos
Ay, ay, ay
Entre estruendos no caduca el aliento entre despojos
del mí...
Ay, ay, ay, ya
Dejo unos ayes en la almohada
Ay, ay, ay, y...
hasta secarse en áspera madrugada
Hay resquicios entre cada segundo
en los que te encuentro y me hundo
ahí en el miocardio te apachurro hoy y diario
y como torrente te vas y te vas y luego regresas.
Ay, ay, ay, ya
Te dejo unos ayes, no soy nada
Ay, ay, ay, ya
en los suelos me estampo y cala
Ay, ay, ay, ya
No tengo astucia para esta angustia
Ay, ay, ay, ya
cada palabra al pensarte brota mustia.
Ay, ay, ay, ya
te dejo unos ayes
recostados desde el ayer
y ya por más que me escarbe
no alcanzo ya tu piel.
Ay, ay, ay, ya sácate.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario