El elixir del olvido
no siempre se puede beber
hasta encontrar un silencio
pues deja atrás ecos en el ser

Y entre las grietas y espasmos
como brebaje que humecta
es que se escurre de las manos
dejando a la garganta sedienta

El sabor del suspenso prevalece
otro insomnio más en la piel
hasta que se cuartea el reloj
colgado en mi gris pared
hasta que las grietas en mis ojos
respiran, se abren otra vez...
desde lo profundo, ahogándome

rasgando la piel...

El elixir del olvido
intento de él beber
pero el tiempo repetido
me embriaga de más sed

Y entre clamores de desvelos
quizás me digo escribiéndome
que es un momento pasajero
entre lagunas, inundándome

El sudor del misterio entumece

otro insomnio más vuelvo a ser
hasta que se cuartea el tiempo
ese que me atrapa en su fina red
hasta que las grietas en mis ojos
suspiran, para darme de beber...
desde las venas, abrumándome

despertando la sed.

El elixir del olvido
me pierdo buscándole
sin encontrar el sentido
me embriago encontrándote

Y entre las grietas y espasmos
como brebaje que humecta
es que te escurres de mis labios
dejando a la palabra sangrienta
despierta, con un mustio sonido...

Y me bebo ya el tiempo
y el espacio queda en mi piel
mientras se curvan los recuerdos
y el olvido va despacio
mientras lejos de ti me pierdo.

Y el sabor del olvido me seduce
sin poder beberle.

Y el sabor del olvido me seduce
sin poder tenerle

al igual que tu piel.