Qué raro es el silencio...

me gusta cuando se posa entre los dos con nuestras miradas a centímetros

y no hacen falta palabras para escribir latidos

ni ondulaciones en el aire llegando a los oídos

no me gusta cuando la distancia se alarga más rápido que sonidos enteros

que intentan rozar pero van quedando a lo lejos

que intentan abrazar perdiéndose en lo inmenso

Qué raro es el recuerdo...

me gusta cuando  lo abrazo, aquí los dos, idos, entre lo intenso

te encuentro sin buscarte, te busco sin encontrarte

entre las cuerdas que cubren los momentos toparte

no me gusta cuando al pestañear el recuerdo queda la ausencia, 

y te encuentro entre rincones fugaces sin tocarte

entre horas que muerden y se esfuman a otra parte

Qué raro es el olvido...

me gusta cuando los latidos olvidan las 8846 horas sin verte

y te sienten en el segundo siguiente, otro respiro fuerte

entre los tiempos que van y vienen en la memoria

no me gusta cuando mi piel busca tu tacto sin rozarte

ni como mis pupilas no ven la luz en ti reflejarte

mientras quedan retazos de imágenes que estremecen

sin saberte

Qué raro es el tiempo

dejando vibración que de tu sonrisa en mis palabras

acalambran, se traban, raptan, encantan.