Me evaporo en suspiros antes de llegar a ti

como alcohol que lame la tersa piel

que te recorre hasta el anochecer

Me disperso en latidos antes de llegar a ti

como un reloj con su último tic tac

que se detiene a esperarte en un diván

sin que el tiempo nos empate...

Me dilato en el espacio antes de llegar a ti

como el termómetro que acaricia tu piel

que te recorre sin apenas calentarte

Me descarno en latidos antes de llegar a ti

como el sueño que sigue compungido

sin poder sobrevivir, muriendo por ti

sin que el viento nos haga flotar al recordar

Me evaporo en susurros que no llegan a ti

¿Qué más me queda por expresar, decir?

¿Y cómo me despojo si en eso mismo me arrojo?

Y todo mientras el día oscurece.

Y todo mientras te veo hacerte éter

entre mis brazos sin poder tocarte

entre mis brazos sin alcanzar a rodearte

entre silencios que nuestros labios ya no comparten... 

Quizás no sea perfecto para ti

pero aquí tienes un músculo que no ha dejado de latir

¿cuánto vale llorar? Si no te puedo sentir cerca de mí

No sé si los recuerdos van o vienen entre los ríos

ni entre mis cuervos creí que tanto podría sentir, mis críos

En un año verte tres veces no se compara con los mil latidos por minuto por ti