EL UNIVERSO

El universo tan infinitamente pequeño que

podría colocarlo en la palma de mi mano

y ahogarlo con mi sudor,

ponerlo de cabeza con solo pensarlo,

estrujarlo con mis dedos, manipularlo,

morderlo con mis dientes,

y con solo pensar, colapsarlo,

acariciarlo con mis uñas y alimentarlo,

y aunque el microcosmos devastara,

quedaría la arcana e infinita incertidumbre

de si alguna vez existí en tu espacio.