LO QUE QUEDA DE MÍ

Y tus labios gritaban pasión en mi piel

aún lo recuerdo como si fuera ayer

sí y tu pasión todavía orbita mi piel.

Abrí mi pecho y estaba el universo de tus besos

curvando el espacio-tiempo, hasta disgregar la materia

hundiéndome con la propia gravedad de tus misterios.

Abrí mi pecho y como un hoyo negro, caíste en él

deteniendo el tiempo, hasta la gran explosión

moviendo mis células a tu antojo, cayendo a rapel.

Abrí mi pecho, te sumergiste dilatando el espacio

dejando a mis átomos temblando, vibrando al caer

ahora queda lo vacuo y sempiterno yéndose despacio.

Y tus labios gritaron amor en mi ser

todavía lo recuerdo como si fuera ayer

y el tiempo se expandió como en un sueño.

Y se expande el interior, sangrando en su frágil existencia

como el universo y como lo que queda de mí...

lo sempiterno que aquí reside, lo que queda de mí...