Ayer, quizás no encontré palabras para escribirte, quizás
las 27 letras del abecedario no fueron suficientes para describir la opresión
en mi pecho, la pulsación acelerada sistólica y diastólica estrujándome no
bastó para arrancar mi aliento.
Ayer, las 27 letras quizás no fueron suficientes para
sacarlas como un suspiro, tal vez fueron pesadas, salieron de mi voz y la
gravedad las derribó así que no pudieron navegar 6.8 km pues al suelo cayeron
frente a mis ojos antes de llegar al horizonte,
Ayer tal vez se me olvidó el abecedario, rayos, fue más
fácil olvidar escribir que olvidar el tiempo que con su tic tac va erosionando
mi rostro y dejando huellas de insomnio en la razón.
Ayer, ayer simplemente fue el ayer.
El hoy empieza como el ayer.
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