RECOGIENDO

Recogiendo del suelo palabras heridas

pegando las rotas letras una por una

con mis manos toscas, lerdas y ateridas

mientras te pienso a la luz de la luna.

Las trazo con tintas de sutil tristeza

desangrando al aliento que para ser

suspiro ya no alcanza, es solo presa

de fragmentos de tiempo que palidecen.

Recogiendo del viento los restos

que dejando en mi memoria rastros

van cubriendo los resquicios

y voy volviendo a pisar mis pasos

y voy volando hasta mis vicios

y a lo lejos te evaporas.

Dicen que así nace la buena poesía.

Así que voy recogiendo

las últimas gotas del vaso

y solo van quedando

en el horizonte, en el ocaso

nuestras miradas sin encontrarse.

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TU ATENCIÓN

Permíteme llamar una última vez tu atención.